Hace trece años que empezamos a desnudarnos en Zaragoza mostrando nuestras carrocerías al resto de usuarias de la calzada, mostrando nuestra fragilidad y reclamando nuestros derechos.
Eran otros tiempos y han cambiado las cosas pero tenemos que seguir luchando y pedaleando por el uso de la bicicleta en la calzada porque nos queda mucho por conseguir y no tenemos nada asegurado.
Ciclistas urbanos de todas las edades y condiciones queremos una ciudad más habitable en la que el coche no sea el protagonista, donde no se imponga la ley del más fuerte, obligándonos a usar el casco, creando una falsa sensación de seguridad.
El casco no es tan eficaz como medida de seguridad vial como saben en países como Holanda, Dinamarca, Alemania… y constituye una medida disuasoria para el uso de de la bicicleta como medio de transporte, además de dificultar la implantación de la bicicleta pública.
La reducción del uso del coche a través de la promoción del transporte público y la bicicleta mejoraría nuestra calidad de vida y está en tu mano movilizarte para cambiar las cosas, empezar a pedalear, a sonreír, a ser feliz…
Trae un casco ridículo y reclama tus derechos, en una experiencia que no olvidarás
Te esperamos el sábado 15 de junio a las 18:00 en la Plaza España.
Trae un casco ridículo y ganas de reclamar tu espacio en las calles de Zaragoza.
Coordinadora de Colectivos Ciclonudistas de Aragón
Manifiesto XIII Ciclonudista Zaragoza
SIN ROPA, SIN CASCO
Miradnos. ¿os parecemos blandas? Os equivocáis. Somos muy duras y, un año más, cabalgamos desnudas ante el tráfico. También desnudas ante la crisis y ante un código de circulación impuesto que pretende marginar a los ciclistas.
Hace trece años que empezamos a desnudarnos en Zaragoza mostrando nuestras carrocerías al resto de usuarias de la calzada, mostrando nuestra fragilidad y reclamando nuestros derechos.
Eran otros tiempos y han cambiado las cosas pero tenemos que seguir luchando y pedaleando por el uso de la bicicleta en la calzada porque nos queda mucho por conseguir y si algo hemos aprendido en los últimos años es que no tenemos nada asegurado.
La DGT, con Marta Segui a la cabeza, se empeña en obligar a los ciclistas urbanos a llevar casco. Han malinterpretado la seguridad vial hasta tal punto que están dispuestos a sacrificar y reducir sustancialmente el número de desplazamientos en bici sólo para imponer su voluntad. ¡Escuchen al movimiento ciclista! Somos las primeras interesadas en pedalear seguras. De hecho, muchas de nosotras usamos casco VOLUNTARIAMENTE. Pero sabemos que la obligatoriedad desmotivará a muchas que, cada mañana, cogen su bicicleta.
El casco no es tan eficaz como medida de seguridad vial. Bien lo saben en países como Holanda, Dinamarca, Alemania… y constituye una medida disuasoria para el uso de de la bicicleta como medio de transporte, además de dificultar la implantación de la bicicleta pública.
Ciclistas urbanos de todas las edades y condiciones queremos una ciudad más habitable en la que el coche no sea el protagonista, donde no se imponga la ley del más fuerte, obligándonos a usar el casco, creando una falsa sensación de seguridad.
Una ciudad con menos bicis supone un tráfico más peligroso para todas. También para peatones y coches.
La bicicleta es más que un medio de transporte, es un arma de transformación de la escena urbana y del sistema económico.
La reducción del uso del coche a través de la promoción del transporte público y la bicicleta mejoraría nuestra calidad de vida y está en tu mano movilizarte para cambiar las cosas, empezar a pedalear, a sonreír, a ser feliz…
Se han acostumbrado a imponer decisiones unilaterales: los recortes en sanidad, educación y dependencia, la ley del aborto, la LOMCE, las tasas judiciales, la ley antiayuntamientos… pero no vamos a dar ni un paso atrás en éste ni en ninguno de los otros frentes que han abierto.
Pedaleamos desnudas y juntas, como un banco de peces. Pedaleando unidas somos fuertes. Somos una estampida de elefantes.
Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar.
¡Ni una pedalada atrás!